El regreso de los viajes de egresados a Bariloche está cerca. El sector del turismo estudiantil comenzó la cuenta regresiva para el 1 de octubre, la fecha fijada por el gobierno nacional para rehabilitar el segmento que está prohibido desde marzo pasado.
El anuncio del Ministerio de Turismo de la Nación se dio a conocer el sábado pero sin mayores precisiones respecto de cómo será la operatoria, qué exigencias tendrán los estudiantes para viajar y qué protocolos deberán cumplir.
El sector empresario y autoridades municipales y provinciales tiempo atrás entregaron un protocolo con mayores exigencias para los estudiantes respecto de lo que debían cumplir en el verano, y en base a esa propuesta se revisó y readaptó con la visión del Ministerio de Salud de la Nación.
El jefe de Gabinete de Bariloche, Marcos Barberis, dijo a RÍO NEGRO que hasta el momento no hay decreto nacional que derogue el DNU del presidente Alberto Fernández que prohíbe el turismo estudiantil pero remarcó que esa restricción vence el 30 de septiembre, por eso se daría de hecho el levantamiento de la medida.
Barberis puntualizó que un tema que se debe destrabar en lo inmediato es gestionar una autorización para que las aerolíneas habiliten el bloqueo de asientos para los grupos de estudiantes. “Algunas empresas se encontraron con la negativa de las aerolíneas de bloquear los lugares porque no tienen un acto administrativo de Nación que diga que se autorizan los viajes de egresados a partir del 1 de octubre”, explicó el funcionario.
En materia de exigencias a los grupos, se confirmó que se pedirá un test negativo de coronavirus realizado 48 horas antes de salir y el resultado debe ser remitido de manera directa por los laboratorios a las empresas que organizan los viajes.
Además los estudiantes deben tener otro test antes de iniciar el viaje o al arribar a Bariloche. En caso de detectar un caso positivo previo a viajar, el estudiante debe regresar a su hogar y si el contagio se confirma una vez en Bariloche, todo el grupo será aislado en un hotel que especialmente estará destinado a los aislamientos.
Barberis indicó que el protocolo presentado por Bariloche a Nación establecía la realización de un test a cada estudiante a los 3 días de permanencia en la ciudad, pero esa medida sería descartada por el Ministerio de Salud de Nación que solo exigiría que en caso de que un pasajero tenga síntomas se realice de inmediato el test y se aisle. Este punto esperan que se precise con una resolución sanitaria.
Las empresas de turismo estudiantil, a través de los seguros médicos, deberán garantizar la cobertura de testeos y costos de eventuales aislamientos.
Otro punto definido es que podrán ingresar 3.000 estudiantes por semana, una cifra que significa un tercio de los grupos que habitualmente llegaban a Bariloche en la prepandemia. La distribución de este cupo es porcentual a la cuota de mercado de cada empresa.
En la ciudad, el aforo en los hoteles será del 70% de la capacidad con un máximo de 3 pasajeros por habitación y todo el grupo se deberá mover en burbuja, evitando contactos con personas ajenas. Se dispondrán turnos por grupos para las comidas.
Los acompañantes y coordinadores deberán contar con certificados de vacunación y se definió que los coordinadores pueden compartir alojamiento con el grupo de la burbuja que le corresponda. También deberá estar vacunado el personal de los servicios que se prestan en Bariloche (transporte, excursiones, hotelería, discotecas).