
Shein, un fenómeno que llegó para quedarse: ¿Cuál será el impacto en los precios y en la industria local?
La empresa con origen en China se expandió muy fuerte en todo el planeta
El avance de Shein en Argentina se transformó en un fenómeno difícil de ignorar. Con precios muy bajos, envío puerta a puerta y un catálogo inabarcable, la plataforma china se consolidó como una de las favoritas entre los consumidores locales en un contexto de mayor flexibilización para compras al exterior.
Según datos recientes del sector, Shein ya concentra cerca del 8% del volumen total de comercio electrónico en el país y su presencia crece de la mano de un consumidor que busca reducir gastos y encuentra en la importación directa una alternativa accesible. El crecimiento encendió alarmas entre los actores locales. Desde Mercado Libre advirtieron que las plataformas chinas compiten con ventajas impositivas y logísticas que afectan a las pymes nacionales, y reclamaron un marco regulatorio más equilibrado. La discusión ocurre tras los cambios que simplificaron la importación por courier a fines de 2024, lo que impulsó aún más la llegada de productos desde Asia.
El impacto más fuerte se siente en la industria textil: entre enero y abril ingresaron más de 60 millones de unidades de indumentaria, en un momento en el que la producción argentina muestra caídas significativas. Las cámaras del sector alertan que la tendencia amenaza empleo y competitividad.
A esto se suman advertencias internacionales sobre la calidad y seguridad de algunos artículos vendidos por Shein y Temu, que vuelven a poner el foco en la necesidad de controles más estrictos. Mientras tanto, el fenómeno sigue creciendo y reconfigura los hábitos de compra de millones de argentinos. La discusión de fondo —cómo equilibrar apertura, precios bajos y protección de la producción local— sigue abierta.