Gvozdenovich: “No aceptamos la privatización de la salud”
Legisladores radicales visitaron el Hospital Misericordia para observar su estado y para entrevistarse con médicos y enfermeras
“No vamos a aceptar la privatización de la salud en Córdoba”, afirmó ayer a Alfil Matías Gvozdenovich, el presidente del bloque de legisladores provinciales de la Unión Cívica Radical, luego de una recorrida por los hospitales Misericordia y San Roque.
Una delegación de legisladores radicales realizó ayer visitas a esos hospitales para observar el estado edilicio de ambos y comprobar si las obras están iniciadas; además, conversaron con profesionales de la salud para consultarlos sobre la situación laboral.
En un breve comunicado, indicaron que concurrieron al Hospital Misericordia “para corroborar su infraestructura edilicia, y charlamos con sus médicos y enfermeros sobre la situación, insumos, aparatología, precarización laboral y falta de recursos humanos”.
Los radicales, encabezados por Gvozdenovich, que formaron parte del grupo fueron Alejandra Ferrero (presidente del interbloque Juntos por el Cambio), Ariela Szpanin, Brenda Austin, Matías Carignano, Inés Contreras, José Bría y Gustavo Bottasso. Szpanin sostuvo que “fuimos a constatar que se hayan iniciado o no las obras, porque el secretario de Infraestructura (Juan Tuninetti) dijo que se habían iniciado las obras y es todo mentira”. Además, el bloque de la UCR tiene presentado un pedido de informes sobre el Misericordia.
“Es grave la situación”, dijo Gvozdenovich, quien aseguró que algunos médicos y enfermeras no quisieron conversar con ellos por “miedo” a represalias; aunque confió que otros sí lo hicieron y hasta tomaron el compromiso de mantenerlos informados de lo que suceda en el Hospital Misericordia. También anticipó Gvozdenovich que en los próximos días continuarán con la recorrida por otros hospitales de la ciudad de Córdoba y del interior provincial.
“Hay problemas edilicios, agravados por las lluvias, y faltan recursos humanos”, indicó el presidente del bloque de la UCR. Para ejemplificar, remarcó que faltan neurocirujanos en el Misericordia, y que en toda la provincia de Córdoba funcionan solo tres aparatos de resonancia magnética.
La semana pasada, el interbloque Juntos por el Cambio sacó un comunicado en el que remarcó que “el gobernador Llaryora culpa a los trabajadores de salud por la incompetencia de su propio gobierno, que en 24 años no tuvieron la voluntad política de crear un Sistema de Salud competitivo y prestigioso; se queja por un elevado ausentismo, que su antecesor Schiaretti del mismo color político, permitió”.
“En estos últimos años, sucedieron en Córdoba hechos extremadamente desgraciados que afectaron la confianza en el sistema de salud: las tragedias del Neonatal, con la complicidad de altos funcionarios del Gobierno, el procesamiento del ex ministro Cardozo, la impericia con la que dejaron vencer medicamentos, la aparición de un médico trucho, los vacunatorios vip, la delicada situación de Apross, una obra social fundida, vaciada y desmantelada. Una obra social hermética oscura, sospechada de corrupción. Más de dos décadas de complicidades y encubrimientos”, puntualizaron.
Por otro lado, Szpanin y Contreras ya han presentado un pedido de informes en el que manifiestan que “el viejo Hospital Misericordia, como el resto de los hospitales de la provincia, han tenido muy poco mantenimiento. Así como los edificios nuevos también han sufrido grietas e inundaciones (como muestra: la nueva Terminal de Ómnibus, la Maternidad provincial Brigadier Bustos, entre otros)”.
Además, señalaron que “los trabajadores también denunciaron que hay problemas edilicios”, como filtraciones, falta de salidas de emergencia en la terapia intensiva de adultos, pisos inclinados o ascensores que no funcionan.
“Con las últimas lluvias –expresaron-, debido a la fuerte correntada, entró agua al edificio porque superó el nivel del umbral de la puerta del subsuelo y entraron entre veinte y cuarenta centímetros de agua y barro y luego quedaron los daños de humedad”. Asimismo, recordaron las legisladoras radicales que de acuerdo con lo que reconoció Tuninetti, “la fuerza del agua también descalzó losas de hormigón del canal y el empastado.
“Durante la tormenta y lluvia de enero del corriente año –agregaron-, el Hospital viejo se inundó, las canaletas se desbordaron, se derrumbó parte del edificio. Es por eso que realizamos el presente pedido de informes. Queremos conocer el plan de contingencia previsto, las obras de reparación realizadas y por realizar, y los servicios sanitarios que se resintieron”.
Fuente: Alfil