NACIONALES Escuchar artículo

Confirman una muerte por hantavirus en Santa Fe y advierten sobre los riesgos en zonas cerradas

El médico infectólogo Damián Lerman advirtió sobre la alta letalidad de este virus.

Confirman una muerte por hantavirus en Santa Fe y advierten sobre los riesgos en zonas cerradas

El médico infectólogo Damián Lerman advirtió sobre la alta letalidad de este virus.

La provincia de Santa Fe registró un nuevo caso fatal de hantavirus que conmocionó a la región: una mujer de 40 años falleció tras contraer la enfermedad transmitida por roedores. En diálogo con Antes de Todo, el médico infectólogo Damián Lerman advirtió sobre la alta letalidad de este virus y la importancia de la prevención, especialmente durante la temporada de vacaciones cuando se suelen visitar cabañas o lugares que permanecieron cerrados.

“Es una enfermedad que conocemos hace tiempo, pero tiene mucha letalidad”, explicó Lerman. El especialista señaló que el contagio se produce principalmente a través de las heces u orina de los roedores que, al secarse, se transforman en polvo que uno termina aspirando. “El cuadro suele confundirse con una gripe fuerte, con dolor de cabeza y náuseas, pero evoluciona rapidísimo hacia una afectación pulmonar severa que es muy difícil de revertir”, detalló.

Ante la aparición de tres casos recientes en la provincia, el vicedecano de Medicina insistió en que no hay que entrar a ciegas a lugares que estuvieron sin ventilación. Para quienes alquilan casas en zonas suburbanas o rurales, Lerman dejó recomendaciones clave:

  • Ventilación extrema: Abrir puertas y ventanas por lo menos 30 minutos antes de ingresar.

  • Protección personal: Usar barbijos reforzados (tipo N95), antiparras y guantes.

  • Limpieza húmeda: Nunca barrer en seco. Hay que usar cloro o lavandina para mojar las superficies y evitar que el polvillo con el virus se levante y se respire.

Leptospirosis: el otro peligro del verano

Además del hantavirus, Lerman puso el foco en la leptospirosis, una bacteria que también involucra a los roedores pero que se transmite por contacto con agua estancada contaminada con orina de animales. “Esto es muy común en quienes van a pescar a zonas de humedales o hacen deportes acuáticos en lugares con agua anegada”, advirtió.

A diferencia del hantavirus, la leptospirosis puede ser transmitida por animales de mayor porte, incluso perros o rumiantes, y entra al cuerpo a través de pequeñas lastimaduras en la piel. Por eso, el lavado frecuente de manos y el uso de alcohol en gel siguen siendo herramientas fundamentales de higiene.

Con este panorama, la recomendación de los expertos es clara: mantener a los roedores lejos de los hogares y extremar los cuidados al retomar el contacto con ambientes naturales o construcciones que estuvieron sin uso durante mucho tiempo.

 

Volver arriba