Esta situación no es nueva. Desde el año 2003 hasta la fecha, en la provincia de Córdoba, ha cerrado más del 70% de las clínicas y sanatorios privados (*). Desde 2018 hasta la actualidad, la situación se ha agravado debido al retraso en los aranceles que perciben las instituciones y el personal de salud por parte de las prepagas y obras sociales, que constituyen la principal fuente de ingresos para los sistemas de salud privados. Esta problemática se ha intensificado durante la pandemia, lo que impide cubrir actualmente los costos operativos.

Hasta la fecha, se ha logrado mantener el servicio con un gran esfuerzo, solo cubriendo los costos de insumos médicos, salarios del personal y servicios básicos como luz, agua y gas, en detrimento de los honorarios médicos.

Si esta situación persiste sin una pronta recuperación, "La continuidad de las clínicas y sanatorios de Marcos Juárez está en riesgo".