La naturaleza no nos deja de sorprender durante esta cuarentena, el jueves pasado en el predio del museo municipal y centro de interpretación El Charrúa de Aluminé, en la provincia de Neuquén registraron un loro choroy mientras comía manzanas silvestres.
Los loros choroy son (𝘌𝘯𝘪𝘤𝘰𝘨𝘯𝘢𝘵𝘩𝘶𝘴 𝘭𝘦𝘱𝘵𝘰𝘳𝘩𝘺𝘯𝘤𝘩𝘶s) una especie originaria de Chile que jamás había sido vista en Argentina. Este animal habita en las regiones de Valparaíso y la isla de Chiloé. El registro fue realizado por Titi Ricciuto.

El biólogo Juan Manuel Girini explicó en la agencia Télam que en Argentina “existe una especie emparentada llamada cachañ“.

“Las dos aves son verdes, tienen las plumas de alas celestes y la cola roja, pero el choroy es un poco más grande, tiene la frente roja y un pico grande y puntiagudo que, al parecer, se relaciona con su tipo de alimentación que es la semilla de la araucaria“, especificó el biólogo y agregó que los ornitólogos no saben con certeza por qué esta especie no está en Argentina dónde las condiciones del ambiente -los bosques patagónicos- son similares.

Los loros choroy son famosos por su inteligencia: han desarrollado su propio lenguaje, son capaces de imitar sonidos humanos y además pueden llegar a vivir hasta sesenta años.

Las hipótesis de la presencia del ave en Neuquén, son dos según Girini:

• Podría ser que “al terminar el verano, el choroy debe haber estado en un paso fronterizo y con las migraciones altitudinales que hacen las cachañas se mezcló con una bandada y bajó hasta el pueblo”.
• La última es que se trate de un loro choroy que alguien tenía de mascota, es posible que “sea un ave liberada o que se ha escapado”, indicó el biólogo.

Por su belleza e inteligencia esta especie de loro es víctima del mascotismo.