Las autoridades del Banco Central y de áreas de la gestión económica y social del Gobierno analizan por estas horas de qué manera disponer una flexibilización en la normativa referida a la prestación de servicios bancarios. Una medida que se anunciaría es la apertura de sucursales bancarias en un horario determinado, para permitir que los jubilados y pensionados puedan retirar el dinero de sus haberes por la ventanilla de atención presencial.

Según fuentes oficiales, se está conversando esta misma tarde entre áreas de la gestión pública, como el Banco Central y la Anses, y con el sindicato de trabajadores bancarios, para definir cuál será la modalidad de la atención presencial, que se iniciaría el miércoles o el viernes de esta semana.

El objetivo es asignar turnos o establecer que cada día solo haya atención para ciertos grupos (se definirían los grupos según la terminación del número de documento, por ejemplo), para evitar que se reúnan muchas personas a un mismo tiempo o que se formen largas filas. Las medidas comenzaron a ser analizadas luego de que se vieran, el viernes pasado y también hoy, extensas colas para acceder a los cajeros automáticos.

La disposición que está vigente por ahora indica que las sucursales permanecerán cerradas hasta el 31 de marzo (es decir, mañana), porque esa era la fecha original en la que iba a terminar el aislamiento social obligatorio dispuesto por el Poder Ejecutivo. Al haberse decidido una prórroga de esa medida de prevención hasta el 12 de abril, ahora lo resuelto por el Banco Central está bajo revisión.

Mientras tanto, los bancos que pagan jubilaciones y pensiones del sistema previsional de la Anses, dispusieron diferentes medidas , como el envío de tarjetas de débito a quienes no las tenían aún; mecanismos para el blanqueo de claves; formularios online para hacer requerimientos y opciones para conseguir efectivo obteniendo un código numérico mediante una llamada telefónica.